Los marcos de buena enseñanza ¿para que nos sirven?


Pensamientos sobre la educación / Wednesday, November 15th, 2017

En una capacitación reciente, se les invitó a los profesores participar en un juego de roles (yo sé, a mí tampoco me gustan mucho, pero en este caso fue efectivo) en que una persona asumía el rol de representante de gestión humana y las otras dos personas eran profesores en una entrevista para buscar trabajo en el colegio. La persona de gestión humana tenía que preguntar cada profesor sobre el mismo asunto y después decidir a quién ofrecería el trabajo y por qué, dando evidencia específica de sus respuestas. La pregunta era “¿Es un buen profesor? ¿Por qué?”

Párase un momento. Inténtelo usted mismo. Cree una lista. ¿Qué hace que usted sea un buen profesor?

Las respuestas de los profesores variaban de chistoso (Huelo bien) a más comunes (Muestro interés en mis estudiantes; soy organizado y planeo mis clases responsablemente; tengo buen manejo de grupo, etc.) pero ninguna de las respuestas directamente hablaba sobre la meta grande de la enseñanza: el aprendizaje. Claro, cada de las características mencionadas por los profesores se puede conectar al aprendizaje. Si tengo un plan para mi clase, es más probable que mis estudiantes logren el objetivo de las clase para ese día. Si huelo bien, es más probable que mis estudiantes puedan enfocarse en la clase, y por eso, más probable que logren el objetivo de la clase para ese día. Pero esto no se trata de un ejercicio sobre los 6 grados de Kevin Bacon.

Después de darse cuenta que no mencionaron su impacto en el aprendizaje de sus estudiantes, los profesores tuvieron otra oportunidad de ser “entrevistados”. “¿Qué hace que usted sea un buen profesor? En otras palabras, ¿Qué evidencia tiene para demostrar el aprendizaje de sus estudiantes en el aula?”

¿Cómo respondería usted? ¿Tiene la evidencia? Es posible que este ejercicio sea más fácil para los profesores en contextos dónde hay más presión, dónde ESSA (Every Student Succeeds Act) está muy presente, pero in Colombia, dónde yo trabajo, este ejercicio no era fácil para los profesores. Supongo que sabía que sería así antes de arrancar la actividad, porque el propósito de la capacitación era resaltar la importance de la conexión entre sus acciones, las decisiones que toman sobre su enseñanza, y el aprendizaje de sus estudiantes. Sin embargo, me dejaba preguntando, ¿Por qué no es más obvio?

Hace unos años, en mi nuevo rol como director de desarrollo profesional, estaba segura que tenía la respuesta. Necesitábamos un marco para la buena enseñanza. Era la panacea a todos los problemas relacionados con enseñanza y aprendizaje. Una vez que todos tuviéramos una comprensión clara de lo que constituía una buena enseñanza, seríamos capaces de avanzar en esa dirección. Desde hace tres años, los jefes de Departamento les han estado evaluando a los docentes contra el marco de la buena enseñanza, he estado recibiendo los resultados y así he podido usar los datos para tomar decisiones estratégicas para diseñar las oportunidades de aprendizaje profesional para los profesores.

Falso.

Primero, tener un marco no ha garantizado que los profesores y sus supervisores se dedican a conversaciones valiosas sobre la enseñanza y el aprendizaje. Aunque se ha mejorado, en el primer año, solo garantizaba que, en mayo, recibí 90+ marcos de buena enseñanza con cajitas circuladas para cada indicador. En muchos casos, creo que los profesores ni siquiera vieron sus propios resultados

Segundo, aunque el marco es más explícito que una lista de chequeo de ítems como: Manejo de grupo – ¿sí o no? (el sistema de evaluación previo), todavía incluye subjetividad y sesgo. Incluso los supervisores con las mejores intenciones no estaban consistentes en sus evaluaciones, o estaban evaluando sus profesores consistentemente como perfectos o malos. Eso no era particularmente útil para tomar decisiones estratégicas sobre las metas de aprendizaje profesional para el siguiente año escolar.

Finalmente, en el primer año, no había evidencia de crecimiento en los profesores y el aprendizaje de los estudiantes no estaba considerado.  Cuándo completó la segunda ronda de evaluaciones docentes, tal vez había un poco de evidencia que los profesores mejoraraban si movieron de “en desarrollo” a “desarrollado”, pero los supervisores también empezaban entender mejor le marco y que significa cada indicador del marco, entonces su manera de evaluar también había cambiado de uno año al otro.

Poco a no reflexión y no evidencia de aprendizaje estudiantil. Los profesores estaban familiarizándose con el marco de buen enseña, tal vez, pero sin conversaciones de reflexión efectivas sobre la enseñanza y el aprendizaje, la conexión entre los dos no se hacía.  Los profesores tenían más claridad sobre lo que deben hacer cuando alguien estaba observando para recibir una calificación aceptable, pero no estaban participando en el trabajo crítico de analizar el desempeño de sus estudiantes y desarrollar un plan de acción para mejorar dicho resultados.

Ahora, volvemos al juego de roles. Sí, los profesores identificaron las acciones que la investigación nos muestra aporta el aprendizaje de los estudiantes, pero no hablaron sobre el aprendizaje de sus estudiantes como la gran meta.

Un marco de buena enseñanza, sea de Danielson, Marzano, Stronge, Marshall o alguna combinación de ellos, es muy bueno que se ofrece como una guía para mejorar el aprendizaje de los estudiantes. Es un punto de partido para la reflexión. Establece un tercer punto en una conversación de coaching sobre el enseñanza de un individual, ofreciendo un lenguaje común y una comprensión compartida. Sin embargo, como una herramienta de evaluación, en mi experiencia, causa mucho más debate que reflexión. Los profesores discuten los resultados de su evaluación, pensando más en la calificación y que dice de ellos que el éxito de sus estudiantes.

Estos marcos son útiles cuando se usan para promover la discusión, generar ideas y ayudar a los profesores encontrar estrategias para mejorar el desempeño de sus estudiantes. Entonces, ahora estoy pensando en cómo realizar esta visión.

  • ¿La evaluación docente es necesario?
  • Si la meta es reflexión y mejora continua en la enseñanza con el fin de mejorar el aprendizaje, ¿cuáles actividades o apoyos de aprendizaje profesional promueven eso?
  • ¿Dónde está el balance (tiempo, recursos, plata, el personal, etc.) entre ayudar un profesor crecer y ayudar un equipo de profesores completos crecer?
  • ¿Cómo se establecen metas que aplican a todos los profesores?